La tradición comenzó en el siglo XVIII, con la anulación del decreto de nueva planta, donde se prohibía festejar la conquista de la ciudad por Jaime I.
Dicen que las frutas representan la ofrenda de productos de la huerta valenciana con que los ciudadanos agasajaron a Na Violant, esposa de Jaume I, a su llegada. Y la piuleta y el tronaor representan los fuegos artificiales que se disparaban en la celebración de los festejos.
Con el tiempo, esta celebración, así como el santo del día, Sant Donís, se han convertido en nuestro día de los enamorados, así como en el día de la Comunidad Valenciana.
Hay muchas versiones de la historia, pero yo me quedo con esta. Es una tradición que me gusta mucho. Y en lugar de bajar al horno de mi calle y comprarla, yo, en mi linea, prefiero complicarme la vida y hacerlo en casa.
No es difícil, pero lleva su ratito de trabajo.
Bueno, pasemos a lo importante. La receta para preparar este delicioso dulce.
RECETA:
250 g. de harina de almendras o almendra molida fina.
250 g. de azúcar superfino.
2 claras de huevo (yo las uso pasteurizadas por más seguridad)
La ralladura de un limón.
Colorantes alimentarios.
Pon en un bol la harina y el azúcar y mezclalos bien para deshacer los grumos del azucar. Añade la ralladura de limón y vuelve a mezclar para que se reparta bien. Después agrega las claras y amasa hasta que esté todo uniforme.
Separa la masa en varios boles y añade a cada uno el color elegido (morado para berengenas y ciruelos, naranja para carlotas y naranjas, amarillo para limones y plátanos, rojo para fresas y pimientos...) y deja un poco sin teñir para las patatas y champiñones.
Modela las figuritas a tu gusto y ponlas en la bandeja del horno sobre una hoja de papel sulfurizado.
Enciende el horno a 120 grados (ojo: no más porque el calor disuelve el azúcar y se puede convertir en una pasta deforme) y hornéalas durante 12 minutos.
Déjalas enfriar y....ahí la tienes: tu propia Mocadorá para regalar a tu enamorad@.
Espero que os guste y la disfrutéis en buena compañía.